domingo, 27 de febrero de 2011

Soñé con Malí .




Desde que supe de la existencia de la Mezquita DJenné, no cejé en mi empeño por visitarla. ¿Qué me atrajo tanto de ese lugar? No lo sé exactamente, pero lo cierto es que durante años soñé con visitar el auténtico África y, concretamente, con llegar a Malí. Fué en el 2005 cuando se me presentó la oportunidad y no la dejé pasar.
Sabía que me dirigía a un país con poca infraestructura sanitaria, lo que me obligaba a preparar un botiquín aún más extenso lo de habitual y, pese a que también iba mentalizada para realizar un viaje con limitadas condiciones hoteleras, finalmente los alojamientos que tuve superaron mis expectativas.
Por no alargarme en mil y una explicaciones, iré directa al grano. Cuando llegué a la ciudad DJenné me quedé petrificada por su belleza natural, por fin había hecho realidad mi sueño; el calor era asfixiante, pero ahí estaba, frente a la mezquita que tantas veces había visto en libros. 

Mercado de los lunes



Esta mezquita, obra de la arquitectura de estilo sudanesa, es la  mas grande hecha en adobe del mundo y, además, hace de decorado del mercado más espectacular que nunca haya visitado. Como en un cuadro africano, sobre un polvoriento suelo, las mujeres  sacan sus cestos repletos de alimentos: pescado desecado, mijo, trigo... Mujeres cuyas caras, tan resecas como la propia tierra de África, ancianas de 40 años con enormes surcos en la piel ajada, cocinan allí mismo para vender después la comida. Los olores de las frituras se mezclan con el polvo que levantan los niños  mientras corretean entre los puestos. El colorido es la característica principal de este mercado, los trajes que visten las mujeres en Malí están hechos con  telas de alegres colores ocres que cubren sus cuerpos y sus cabezas .

Mujeres  malienses
vendedoras del mercado

Un viaje por esta parte de África es, sobre todo, un viaje etnográfico y resulta impactante ya que , aunque somos conscientes de que aún se vive en condiciones más que precarias en muchas partes del mundo, una cosa es saberlo y otra constatarlo. No es sólo pobreza, es también una forma de vida anclada mas allá  del pasado. La llegada a los poblados de las distintas etnias del país es siempre  un motivo de alegria para las decenas de niños que, descalzos y medio desnudos, corren al lado del coche  con la esperanza de que algo bueno llegue con el vehículo. 

niños de un poblado

Son más de 15 etnias las que se encuentran en el  país, algunas de ellas nómadas,  y visitándolas se puede ver una forma de vida diferente de unas a otras pero con un denominador común: la dureza con la que se afrontan las enormes  obligaciones  para subsistir y  los pocos derechos. Mujeres, embarazadas y con otro bebé a la espalda, están moliendo con un gran palo el mijo bajo un sol abrasador; otras caminan durante horas para traer el agua a la aldea y no deja de sorprenderme la casita apartada del resto, cuya única función  es acojer a las mujeres durante los días de la menstruación, ya que deben vivir apartadas del resto. Algunos se dedican al pastoreo y otros simplemente sobreviven. Visité diferentes poblados, cada uno con sus costumbres y peculiaridades, entre los que destaco a los Bambara por ser la etnia mayoritaria, y los Dogones. 
Encontramos otras aledas suspendidas en la falla de Bandiagara, donde el artista mallorquín Mique Barceló tiene una casa-estudio.


País Dogón

El País Dogón, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es otro de  los imprescisdibles de Malí. Los Dogones han mantenido durante años una cultura sin influencias del exterior y que transmiten oralmente de generación en generación.  Songo es una de las aldeas que visitamos, y al recorrerla contemplamos la vida rural  en sus típicas viviendas dogonas. Observándolo desde la montaña  parece imposible la vida en este lugar tan alejado de todo...




Algunos paises tienen tanto que ofrecer a sus visitantes que en ocasiones un solo viaje resulta insuficiente, en mi caso aún tengo pendiente visitar Tombuctú navegando el Niger en pinaza, acampando  para hacer noche durante el recorrido, es una forma de llegar, por lo que aún sueño con volver a Malí.


Datos de interés:
Para viajar a Malí los meses mas idóneos son de noviembre a enero
La vacuna contra la fiebre amarilla es obligatoría para entrar en el país. (Esta información puede cambiar por lo que conviene reconfirmarlo con sanidad exterior)







sábado, 19 de febrero de 2011

Otros viajeros especiales!!!

" Los viajes son en la junventud una parte de la educación y, en la vejez, una parte de la experiencia".
Sir Francis Bacon

Este post se lo dedico a la persona que se preocupó de que en mi educación no faltaran los viajes, y que me transmitió mi pasión por conocer mundo.



Un viajero empedernido



Mercado flotante de Bangkok




                                                              
                                                Un aventurero

En las cuevas de Matmata, Tunez


                                         Divertido compañero de viaje

Piramides en Egipto


                                    Explorador del sigloXXI

Islandia

                                               
                    Un viajero que hoy cumple 71 años de experiencia!!!!
                 

San Petersburgo



FELICIDADES PAPA !!!!


Noruega




Dice un proverbio oriental:
"Gobierna tu casa y sabrás cuanto cuesta la leña y el arroz; cría a tus hijos, y sabrás cuanto debes a  tus padres"




Islandia




Peru


Os quieren,
vuestras hijas



viernes, 11 de febrero de 2011

Bahia de Halong con amor !!

Se acerca el día de San Valentín e inevitablemente me pongo a pensar en los lugares que recomendar para pasar este día en compañía de tu pareja, y claro lo primero que se me viene a la cabeza es una estancia en cualquiera de las Islas Maldivas. Sin embargo, me voy a salir del tópico de sol y playa paradisiaca para recomendar un lugar diferente.  Yo metería a cupido en mi maleta y me volvería con mi media naranja a la Bahía de Halong. Si en la coctelera metemos un barco, unas vistas increíbles, tranquilidad, horas de charla bajo las estrellas vietnamitas y alguien especial con quien celebrar este día, el éxito está asegurado.


Pasar 24 horas a bordo de este barco navegando las aguas de la Bahía, entre algunas de sus 1.600 islas e islotes que emergen del agua con extrañas formaciones, es algo que no deberías perderte. El barco dispone de un solarium en la cubierta donde poder descansar al sol mientras navegas por la Bahía, durante el recorrido se hacen algunas paradas para visitar las cuevas más interesantes, desde la cueva de Sung Sot, la panorámica es única. Antes de anochecer el barco echa el ancla y es en ese momento, si el tiempo lo permite, cuando se puede nadar, o hacer kayac, etc. Para los que lo prefieran, un experto cocinero da una clase de cocina vietnamita, aún recuerdo el sabor del rollito vietnamita que comí a bordo, ummm!! 

Barco Bhaya


Una vista inolvidable


Panorámica desde la Cueva de Sung Sot



Habitación con vistas
                       
Desayuno a bordo

Hay lugares que están lo suficientemente lejos como para no poder ir muy a menudo y es por ello por lo que una vez que te encuentras allí, vale la pena estar como mínimo 24 horas. Hay viajes que incluyen una excursión en el día desde Hanoi y solo permite comer a bordo y pasar unas horas navegando lo que para mí es una pena.
Queda poco para el 14 de febrero, si coges la maleta hoy mismo aún puedes llegar !!

Feliz San Valentín !!

sábado, 5 de febrero de 2011

Mas sobre Selvas. Amazonas peruano





Después de mi gran aventura por la selva de Guatemala, ya no pude resistirme a una escapada selvática allí donde todavía quedan selvas; esto es por lo que no prescindí de una visita al Amazonas peruano en mi segundo viaje a Perú. Las opciones que tenía eran, la zona de Iquitos o la de  Puerto Maldonado, y finalmente me decidí por esta última.



Y es allí donde encontré el Inkaterra Reserva Amazónica, un hotel desde donde poder disfrutar de todos los atractivos que nos ofrece la selva en la que se encuentra. 


La recepción del hotel  está antes de iniciar el ascenso del rio. Una vez hecho el check in, embarcamos en las lanchas para surcar el rio Madre de Dios durante 45 minutos hasta llegar al Lodge.


Rio Madre de Dios
El lodge es una maravilla, diferentes cabañas abiertas al exterior te permiten estar en contacto con la naturaleza, incluso mientras duermes.  Encontrarte en plena selva no es incompatible con este alojamiento de gusto exquisito  y que cuenta con todas las comodidades que uno puede necesitar allí. No faltan los sonidos de los animales que habitan en el lugar, e incluso inmensas tarántulas que toman el sol en el arbol al lado de tu cabaña. Salir del lodge sin la compañía del guia está totalmente desaconsejado, la selva es apasionante pero entraña riesgos, uno puede desorientarse ya que todos los senderos parecen iguales y la vegetación, para quienes somos profanos en la materia, nos resulta muy similar.

Cabaña del Lodge




Descansando un ratito

Habitación del Lodge



El hotel incluye las excursiones  y puedes elegir la que más se adecúe a tus gustos o nivel de dificultad. La salida  nocturna en barca para buscar el caimán resulta muy divertida, el guía los busca con la linterna desde la barca mientras ellos descansan en la orilla del rio. El paseo con guía experto por la selva es muy instructivo, siempre es interesante aprender las posibilidades que la naturaleza te dá para sobrevivir, saber que árboles llevan agua, que plantas son comestibles, etc... Sin embargo, el recorrido por los puentes colgantes, desde los que se puede ver la selva desde lo alto, es escalofriante. Los puentes se mueven a la vez que avanzas y,  teniendo en cuenta la altura a la que se encuentran, hace que sea una experiencia vertiginosa!!

Puentes colgantes


La selva peruana es uno más de los muchos atractivos que tiene Perú.


Caminata con mi guia


La maleta que hago para la estancia en la selva incluye:
1 .Camiseta de algodon y camisa de manga larga
2. Pantalón de trekking largo
3. Botas de trekking con gore-tex
4. chubasquero
5. repelente de mosquitos
además de lo habitual de aseo, etc...

Aunque normalmente las caminatas se hacen por senderos marcados, estos pueden tener barro por lo que el calzado debe ser apropiado, así como impermeable, ya que las lluvias en lo lugares de clima tropical son frecuentes. Los insectos, en general, abundan pero los mosquitos en particular son especialmente incómodos y es importante evitar las picaduras en la medida de lo posible para así protegernos de las enfermedades que nos pueden transmitir, como es el caso de la  malaria o el denge que en ciertas zonas selváticas de sudamerica, aún son endémicas. Esta es la razón por la que también voy siempre con pantalón largo y camisa de manga larga dejando así la menor parte del cuerpo al descubierto.
Hay zonas de la selva Amazónica en las que se exige el certificado de vacunación de fiebre amarilla, esto hay que consultarlo antes de iniciar el viaje.


Cada vez quedan menos selvas vírgenes pero, a mi, aún me quedan muchas otras selvas por descubrir.